Cartas a Julieta.


Querida Claire:
" Y " y " Si" son tres letras que en sí mismas no suponen ninguna amenaza, pero si las colocamos juntas, una al lado de la otra, podrían atormentarnos el resto de nuestra vida: ¿...Y si?, ¿...Y si?
No sé cómo terminaría su historia, pero sí que sintió un gran amor, porque nunca es demasiado tarde, si entonces fue grande, ¿por qué no iba a serlo ahora? Solo le falta valor para seguir a su corazón.
No sé que se siente al amar como Julieta, un amor por el que se abandona a los seres queridos, un amor por el que se cruzan océanos, pero quisiera creer que si alguna vez lo siento, tendré el valor de aprovecharlo.
Claire, si usted no lo hizo, espero que algún día sí lo haga.
Con todo mi amor,
Julieta.
Regálame mil caricias. Haz que el reloj se pare. Háblame bajito. Dime que me quieres. Hazme un poco de cosquillas, Bésame. Abrázame, más fuerte. Búscame. Haz que me ria, que no existan malos días. Bésame otra vez. Hazme sentir especial, quiero ser única. Tócame el pelo. Sorpréndeme. Muérdeme la boca. Dime que eres mío. No me falles y cuenta conmigo siempre. Espérame, pídeme que te espere. Mírame, no dejes de hacerlo. Demuéstrame lo que me dices. Quédate en silencio. Acércate. Más. Más aún. No te vayas... nunca.
Lo único que buscamos todos en la vida, es ver a la persona que queremos cuando abrimos los ojos por la mañana. Yo no busco nada raro, sólo alguien que me eche de menos aunque hayamos pasado todo el día juntos, alguien que se ponga nervioso al verme. Alguien que me acompañe siempre a casa y me entretenga por el camino, por muy largo que sea. No me importan los regalos, las cenas, mientras él demuestre que me quiere, me conformo con saber que conmigo es donde más le gustaría estar siempre. Y si estuvieras aquí, nada me gustaría más que vivir todo con él y que conozca todas y cada una de mis sonrisas. Alguien que sólo por mí dé todo, que elija quedarse conmigo aunque tenga otros planes, que sus amigos se cansen de escuchar mi nombre, que escriba las cartas más bonitas del mundo entero aunque sean de dos renglones. Que piense en mí mucho más de lo que lo acepta, que sienta que se cae el mundo si discutimos y me abrace tirando su orgullo a la basura. Alguien que me haga reír hasta llorar, y me haga reír cuando no puedo parar de llorar. Que me diga que todas esas canciones le recuerdan a mí, aunque sea mentira. Que me diga que estoy guapa aunque no esté del todo despierta, que me diga que doy los mejores besos y son los unicos que quiere, que me diga que tengo los ojos más bonitos aunque sean iguales a todos los demás. Alguien que me haga sentir la chica más afortunada del universo, solo por el hecho de tenerlo a él…

Canciones para Paula.

-Paula... -Interrumpe Ángel-, Paula, te tengo que pedir desculpas.
La joven calla. Quizá ella también deba hacerlo, por haber sido tan cabezota.
+Angel, mira...
-Paula, déjame termirar. He sido un estúpido. Te tenía que haber llamado anoche y no lo hice. Te tenia que haber llamado hoy... y tampoco lo hice.
+Yo...
-Paula, perdóname. Necesito verte.
+¿Verme? ¿Cuándo?
-Ya.
+Pero, Ángel, ahora... Si ni ha amanecido... ¿Cómo...?
-Sí ha amanecido, mira por la ventana.
¡Que tontería! Se nota que está oscuro todavía.. Paula se levanta y mira por la ventana. Efectivamente, aun es de noche. Sin embargo, casi se desmaya cuando ve a un alto con una preciosa sonrisa la saluda con una mano mientras con la otra sostiene un móvil.
+¡Estás aquí! -grita descontrolada.
-¡Sí, soy yo! Veo que no te has olvidado de mi... -responde riendose Ángel.
+¡Qué tonto! ¿Cómo me voy a olvidar de ti?
-Bueno, ¿Bajas?
+Pero ¿como voy a bajar?
-Seguro que hay unas escaleras que llevan a la planta baja.
+Qué gracioso te has levantado, ¿no? -protesta la chica que, sin embargo no puede evitar una risilla nerviosa al final de la frase.
-Debe ser el sueño, apenas he dormido.
+¿No has dormido? ? Y qué has hecho toda la noche?
-Pensar en ti.
Aquellas palabras derriten a Paula. Se pone nerviosa, no sae qué decir. De pronto descubre que está en pijama. Uno de esos de ositos tan infantiles. Rápido se esconde tras las cortinas para que Ángel no la vea.
-No te escondas, ya he visto tu bonito pijama.
Paula se pone roja, ¿cómo la conoce tanto? Sigue sin saber qué contestarle.
Diana, Cris y miriam, que ya se han enterado de todo la observan. Paula se aparta de las cortinas y de nuevo se ven uno al otro. Ambos sonríen. 
-Bueno, ¿qué vas a hacer? -comenta Ángel.
+No lo sé.
-¿No quieres bajar?
+Si, claro, claro que quiero, pero...
Una zapatilla cruza la habitacion e impacta en la espalda a Paula.
+¡Ay! 
-¿Pasa algo?
+No es nada... Espera un momento Ángel.
Paula se gira y mira furiosa a las chicas que ríen.
+Ya os vale.
*Venga mujer. ¿Quieres irte ya con él, por favor? -Reclama una de las amigas.
+Pero ¿cómo? Mis padres... -les dice a sus amigas tapando con la mano el móvil para que Ángel no la oiga.
*¡Ve con él!
+Pero si me pillan...
*Déjate de tonterias y ve con él, que para algo ha venido hasta aquí.
Paula suspira. Sí, sus amigas tienen razón. Ángel ha ido hasta su casa sólo para verla. Quiere y tiene que ir con él. 
+Ángel.
-Dime, amor. -contesta cariñosamente.
Amor. La ha llamado "amor". Perdona si te llamo amor. Confusa, reacciona.
+Dame diez minutos y estoy contigo.
-Aquí te espero -contesta el chico felíz.